Esta crisis sanitaria es también, ya no hay quién lo niegue, una crisis económica.
Muchos negocios están cerrados, algunos puestos de trabajo peligran y no pocos empresarios ven como sus ingresos se reducen a 0 mientras siguen afrontando pagos.
Y todos tenemos a algún conocido que está padeciendo la enfermedad o vivimos el duelo por quién no la ha superado.
En momentos de tanta incertidumbre, ¿quién podría reprocharnos que sintamos miedo, rabia, tristeza y angustia?
Y aunque es perfectamente licito, también podemos decidir dedicar este tiempo a reinventar-nos, a participar en las actividades que organizan administración pública, asociaciones
empresariales o iniciativas particulares. Focalizarnos en el futuro, que, aunque se adivine oscuro, nos espera y debe encontrarnos preparados.
Una de las cosas más provechosas que estoy obteniendo de este obligado paréntesis, es cursar en línea materias de TIC, Marketing o crecimiento personal. A poco que buceéis en la red
encontraréis mil iniciativas en las que ocupar ese tiempo que ahora “nos sobra”
Hoy haré una mención especial a los Instagram live de Elena Trilla, @elenatrillacoach, experta coach empresarial.
Comparto los consejos recibidos, convencida que os podrán ayudar.
Estímulos externos:
- No hay que estar permanentemente conectados a las noticias.
Es necesario, estar informados pero la sobreinformación nos abrumará. Pactemos unos horarios para ver las noticias
- Debemos obtener la información de medios oficiales y a poder ser contrastarlas. La actual situación es un caldo de cultivo de las fake news, no siempre inocentes y con el propósito de
desestabilizarnos. Contribuyamos no propagando las noticies falsas.
- No al catastrofismo. Evitemos tener conversaciones dramáticas. Pongamos, en lo posible, el foco de atención en las coses positivas. “Allí donde ponemos el foco, ponemos la energía”.
- Introduzcamos estímulos que reduzcan tensión (escuchar música, practicar actividades artísticas, ejercicio, etc.)
Estímulos internos:
- Detectar los pensamientos que nos conducen a determinada emoción para potenciarlos o reducirlos
- Mantener una postura erguida.
- Sonreír. Sí, aunque nos cueste encontrar motivos, sonreír engaña nuestro cerebro y nos predispone a una actitud más positiva
- Tomar conciencia de lo que nos preocupa y ponerle nombre a las emociones que nos generan
- Analizar los pensamientos y escribirlos
- Agradecer lo que sí tenemos, poner la atención en los aspectos positivos de la situación
- Entrenar la mente para estar en el presente, en el AQUÍ y el AHORA evitando en lo posible los pensamientos anticipatorios.
- Mantener la mente ocupada, es el momento de hacer lo que hasta ahora no podíamos por falta de tiempo
- Pensar en cómo podemos ayudar:
- aportar conocimientos,
- hacer llamadas reconfortantes a nuestros contactos
- voluntariado
Mantener rutinas:
- Mantener los horarios de sueño y descanso
- Marcar objetivos asumibles, tanto laborales como personales (no pretendamos hacer ahora todo lo que hemos postergado por falta de tiempo)
- Cuidar la alimentación
- Hacer ejercicio físico, de acuerdo con las actuales limitaciones
- Practicar la respiración consciente. Iniciarse en la meditación
Y concluyo con una de las frases de Elena Trilla que más me ha estimulado: “La vacuna contra la preocupación, es la ocupación”
Y en eso estamos en www.moblesoficinaocasio.cat, ocupados en preparar el retorno a la normalidad y atendiendo y entregando los pedidos que nos hacéis en línea.
Mientras, quedaos en casa. Nosotros os lo llevamos.